En todo gobierno de tinte peronista, siempre existió un slogan con
el cual se colocaba al pueblo frente una
alternativa sin márgenes de opción. Primero fue Braden o Perón; luego se
convirtió a la luz de la lucha del momento Perón o Montoneros que luego se
trasladó a un enfrentamiento armado liso y llano el cual fue utilizado por la
última criminal dictadura militar.
Hoy, gana vigencia el slogan Patria o Buitres.
Si se analiza con detenimiento la problemática actual, se observará
una serie de situaciones las cuales son producto de la realidad interna del
país o son efecto del mercado internacional y en ninguna de las situaciones se
observa como origen el entredicho internacional de la deuda externa. Cabe
precisar que tal problemática –en la medida que se vaya desarrollando- tendrá
su influencia en el plano interno pero a mediano plazo.
Lo que está complicando el panorama al gobierno nacional es la
realidad del mercado internacional el cual redujo sus compras en forma
significativa. Una de las principales razones es el cuadro de recesión de las
diferentes economías, lo cual nada tiene que ver con la disputa con los fondos buitres y el entredicho existente
con la justicia norteamericana. Frente
a la merma del caudal exportados, conjugado con una baja en las cotizaciones de
granos, el gobierno trata de paliar la situación exportando alimentos a Rusia,
un cliente que no es muy fácil de convencer.
Tanto Rusia como China son dos grandes compradores
pero que demandan previsibilidad y un
acuerdo a largo plazo. Nada, consideran, puede ser a corto plazo o para superar un
cuadro de situación. Detrás de los granos gruesos, de la carne, de los
aceites, de los lácteos, vinos y demás productos, Argentina enfrenta un segundo dilema: ¿qué hace
con su producción de autopartes para el mercado automotriz? ¿Seguirá
vendiéndole a Brasil, un país que atraviesa un cuadro recesivo del que nadie
sabe “cuándo” saldrá? La respuesta cae de maduro si se observa que de 10 coches
que exporta, 9 van al Brasil. El 51% de los automóviles que se fabrican en
el país, son exportados. Dicho nivel exportador sufrió, de los que del
año, una merca de algo más del 25%, si se compra mismo período del año
anterior.
Dentro del marco negativo, se observa la presencia de indicadores
más que positivos: es el relacionado con la exportación de granos sin procesar
y sus derivados que ya sumó 17 mil millones de dólares en
exportaciones liquidadas, monto similar al registrado en el año 2011 que marcó
todo un récord. No sucede lo mismo con los “granos top” de la Argentina:
soja, trigo y maíz que han perdido terreno, aunque la primera hoy ya cotiza por
arriba de los 410 dólares la tonelada, luego de haber bajado a 385 dólares un
mes atrás.
El panorama para el próximo año, 2015, se presenta complicado y no
solamente por el recambio en la conducción del gobierno –elecciones presidenciales,
gobernadores y renovación de bancas en el Congreso- sino porque debe afrontar
el pago de su deuda externa los cuales son considerados abultados, puesto que por
la pérdida del valor de sus granos, podría perder ingresos por más de 2 mil
millones de dólares. A lo que se debe
añadir una reducción en el stock de divisas que es muy inferior al inicio del
presente año.
En este contexto es que debe ser analizado el nuevo proyecto del
gobierno nacional de cambiar el domicilio de pago de los bonos de su
deuda reestructurada, a los fines de evitar potenciales embargos que podría
disponer la justicia norteamericana, ámbito donde se dirime el “pago-no pago”
de los bonos que no entraron en el proceso iniciado en el 2005 y 2010.
Cabe precisar que no se está frente a una apertura del canje, sino
que se lanza el proyecto como un modo de movilizar al pueblo a favor de un
modelo, estilo o proyecto, cualquiera sea su nombre. Esto es así porque los
bonos son en la práctica contratos y cada una de las partes
acepta o no el domicilio de pago. Inclusive, algunos de los tenedores de dichos
instrumentos, puede solicitar en forma directa que la cancelación se efectúe
por una vía diferente a la pactada.
Es verdad que al país se le cierran las puertas del financiamiento
externo “aliado” con los Estados Unidos, pero se le abren
otras puertas como: Rusia, China, India, y otros países pero corresponde definir
el costo de tales aperturas de
puertas, habida cuenta que se desconoce el modo en que actúan esos mercados.
Reducir el problema con los fondos buitres a un simple slogan, es comprimir
una realidad que es compleja y ofrece diferentes aristas y cada una de ellas,
tienen sus propios bemoles. Más bien se está frente a una campaña a base de un slogan
y no de una realidad dura, pero superable.
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Crédito: NA2 de 2
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