jueves, 7 de agosto de 2014

GAZA: EL NUEVO SARAJEVO?

 Ataques israelíes en GazaLa toma fotográfica enviada por ANSA y que muestra las consecuencias de un bombardeo en Gaza, es una clara muestra de la voluntad de destrucción y de poco sentido humanitario con la que cuenta quien ordenó el ataque. Tal realidad, dolorosa y sangrienta, ya preocupa a muchos países, incluido el Vaticano.
¿Por qué al Vaticano le importa lo que sucede en Gaza? Más allá de los “lugares santos”, donde se desarrolló la “principal historia” del cristianismo, lo que le importa es el hecho que en “nombre de Dios” se mate o se extermine. Sabido es que la región desde hace milenios que vive en un permanente estado beligerante, más allá de algunos períodos de paz.
Es que esa “Tierra Santa” vio nacer una religión que habla de paz y amor, pero sus seguidores no lo entienden así. Inclusive, en ámbitos vaticanos, se afirma que el catolicismo fue la única religión que hasta el presente hizo un verdadero “mea culpa” y acepta revisar la visión para respetar a los demás. Se lamentan, muros adentro, que ese ejemplo no ha sido imitado por las otras religiones o grupos religiosos.
Para cualquier analista internacional, los motivos de incompatibilidad entre ambos pueblos siempre son los mismos, sea en tiempos de paz, como de guerra latente o de enfrentamientos armados. Por lo tanto, la intervención desde el exterior se convierte en peligrosa porque existe un fuerte motivo de fondo que impide avanzar: no se registran cambios de mentalidad, apoyado en el respeto por la libertad religiosa del otro. Criterio que es válido para ambos bandos, no es algo aislado, es histórico.
 La fuerza diplomática vaticana se hace sentir en torno a este conflicto, ya que en importantes ámbitos no se cansa de afirmar que sin un cambio en la manera de pensar y en el formación de las nuevas generaciones, el conflicto entre palestinos e israelíes nunca será superado, ni siquiera con estrategias diplomáticas –como hace 98 años atrás- ni con las negociaciones internacionales. La Curia Romana afirma que para iniciar un proceso de paz, es indispensable una revolución educativa y cultural para la paz en el Medio Oriente.
Sin embargo, para llevar adelante todo este andamiaje es necesario la existencia de una fuerte convicción, culturalmente fundada, pero el recurso humano es muy magro para tan grande objetivo, máxime cuando se utiliza el nombre de Dios para matar o destruir al otro. Para colmo de males, una de las partes es un aliado de magnitud de los Estados Unidos que no trepidará en recurrir a la fuerza para hacer prevalecer un criterio hegemónico. Hay marcados intereses económicos a futuro en la región, porque existe la creencia que quien maneje el petróleo, manejará al mundo.
Soldados israelíesEn la Franja de Gaza más que cuidar los lugares sagrados hay que poner especial atención a una eclosión beligerante capaz de arrastrar al mundo a un nuevo enfrentamiento armado, si rápidamente no se adoptan criterios de acción inmediata en los cuales prime la paz del mundo, más allá de los intereses de cada religión o pueblo. Es de esperar que Gaza no se convierta en la nueva Sarajevo, aquella que dio motivo para iniciar la Primera Guerra Mundial.
Francisco, ese papa llegado desde el fin del mundo, quiere evitar que el estallido bélico se propague a otras regiones, arrastrando al mundo a un enfrentamiento armado carente de sentido como lo es toda guerra. Pero tal posicionamiento molesta, porque impide a pocos mejorar su emplazamiento cualquiera sea el buscado y que lo imaginan así, más allá de las balas que hoy matan a inocentes.

Frente a esta realidad es dable analizar y responder si El fin justifica los medios? Es un interrogante, cual espada de Damocles, pende sobre la conciencia de dirigentes, autoridades religiosas, jefes militares, políticos y también, por qué no, sobre el hombre común que simplemente se limita a recorrer las calles del mundo buscando un sustento. 

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